El INE ha publicado el Índice de precios de consumo (IPC) correspondiente a marzo de 2022.
La tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) general en el mes de marzo es del 9,8%, más de dos puntos por encima de la registrada el mes anterior y la más alta desde mayo de 1985.
Entre los grupos con influencia positiva en el aumento de la tasa anual destacan:
- Vivienda, cuya variación anual del 33,1%, más de siete puntos y medio por encima de la registrada en febrero, se debe a la subida de los precios de la electricidad y, en menor medida, del gasóleo para calefacción, mayor este mes que en marzo de 2021.
- Transporte, que sitúa su tasa en el 18,6%, casi seis puntos superior a la del mes pasado, como consecuencia de que los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales se incrementan este mes más que el año pasado.
- Alimentos y bebidas no alcohólicas, cuya variación aumenta más de un punto, hasta el 6,8%, a causa de subidas generalizadas de todos sus componentes. Entre ellas destacan los incrementos de los precios del pescado y marisco, frente a la bajada registrada en 2021, y de las legumbres y hortalizas, la leche, queso y huevos y la carne, mayores este mes que en marzo del año anterior.
- Hoteles, cafés y restaurantes, cuya tasa alcanza el 4,4%, ocho décimas más que en febrero, debido a que los precios de la restauración y los servicios de alojamiento aumentan este mes más de lo que lo hicieron en 2021.
El Índice de precios de consumo (IPC) es una medida estadística de la evolución de los precios de los bienes y servicios que consume la población residente en viviendas familiares en España.
El conjunto de bienes y servicios, que conforman la cesta de la compra, se obtiene básicamente del consumo de las familias y la importancia de cada uno de ellos en el cálculo del IPC está determinada por dicho consumo.
A partir de enero de 2002 la metodología del IPC se renovó completamente. Los cambios metodológicos introducidos en este Sistema han hecho del IPC un indicador más dinámico, que se adapta mejor a la evolución del mercado, ya que se pueden actualizar las ponderaciones con más frecuencia. Además, se pueden incluir nuevos productos en la cesta de la compra en el momento en que su consumo comience a ser significativo.